viernes, 22 de mayo de 2009
Acostumbrada.
El hombre es un animal de costumbre dicen, nos gusta la costumbre, cualquier cosa que nos saque de eso nos desconcierta. Todo es cuestión de costumbre, nos acostumbramos incluso a lo que nos hace mal, mejor malo conocido que bueno por conocer, no? Lo nuevo, a lo que no estamos acostumbrados, nos desconcierta, nos inquieta. ¿Para que vamos a cambiar si así estamos bien? Nos da pánico la idea de despertar y sentir que todo cambio, que nada es como era. Cuando te acostumbras a un amor, una piel, un olorcito, una sonrisa… perder eso es como quedarte sin aire.